jueves, 25 de agosto de 2016

ESPAÑOLES: PETETE HA MUERTO

Petete está en peligro. Aquella entrañable marioneta de nuestra niñez que se preocupaba con dulzura y paciencia cada tarde en enseñarnos el uso correcto de la lengua española, también hay que decir que una moñez rayana en lo empalagoso, está siendo humillada por los nuevos post-académicos del uso correcto del lenguaje, negociadores del PP y C’s para más señas, que tratan estos días de dar nuevos e intrincados significados a las palabras “corrupto” y “corrupción” con el fin de llegar a un acuerdo que posibilite un pacto de investidura y, de paso, un acomodo de la propia conciencia que les permita presentarse, sobre todo ante sí mismos, como libres de pecado y orgullosos de su quehacer.

Define la RAE la palabra corrupto como: “que se deja o ha dejado sobornar, pervertir o viciar” y en segunda acepción: “dañado, perverso, torcido”. Pues bien, los estilistas políticos de estos dos partidos y, según parece, expertos a tiempo parcial del lenguaje, andan dándole vueltas a la definición de corrupto distinguiendo entre el corrupto profesional, “el que ha metido o mete la mano” y, aquí está la novedad perversa, el corrupto sin querer, “el que ha metido la pata”. Sería algo así como que si no hay voluntariedad de ser corrupto, entonces simplemente se mete la pata, vamos que se arregla fácilmente con un “lo siento mucho, no volverá a suceder”. Esta maliciosa distinción pretende hacer tabla rasa de todo lo sucedido hasta ahora, despachando con absoluta caradura todos los casos de corrupción que salpican de forma ostensible al Partido Popular.

Pero desde el punto de vista del sentido común la única explicación decente es la siguiente: si como parece ser el PP pretende disfrazar de metedura de pata la mayoría de los casos de corrupción que le son dados, lo único que se estaría sustituyendo en una casta de políticos supuestamente corruptos por una clase política inepta e inútil de los mismos, que para el caso que nos ocupa, el gobierno del país, es más de lo mismo y, por tanto, debería estar igualmente en la calle o en la cárcel. Eso si entrar a valorar a esos gurús y expertos que los eligieron desde el aparato del partido para ir en las listas electorales: toda una jerarquía partidista incapaz, torpe, incompetente e ineficaz. ¿Verdad señor Maíllo?

Salvo a sus votantes (del PP), para quienes la corrupción es como una caja de bombones, al resto de los ciudadanos se nos hace difícil imaginar y asimilar a un político, nombrado la mayoría de las veces a dedo y sin currículum, en su cargo público de barrio alto ignorando, ni siquiera imaginando, el hedor a corrupción que pudiera estar desarrollándose a su alrededor. Feliz y contento con su vida llega a su casa montado en su unicornio (coche oficial) sin sospechar tamaña afrenta a su honradez y negando que bajo su mando se produzcan tales hechos. ¡¡¡¡ESO SE LLAMA INUTILIDAD MANIFIESTA Y NO ME LO CREO, COJONES!!!

          En fin, que a este paso el lema de la RAE, “Limpia, fija y da esplendor”, será sustituido por “Ensucia, sustrae y oculta”, ya que a partir de ahora, serán los políticos metedores de pata quienes regulen el significado de las palabras, eso sí, a su gusto y albedrío y los demás, como siempre, seremos tratados, ya lo estamos, como retrasados mentales.

martes, 23 de agosto de 2016

SI DIOS NACIÓ EN UNA URNA TENDRÁ RAZÓN RAJOY

Como si se tratara de la versión privada del director de “Un día en las carreras”, película de los Hermanos Marx para quienes creen que el cine comenzó con Tiburón, nuestro Gila particular de la política española, Mariano “Trotón” Rajoy, a la sazón presidente en funciones de esta España mía, de esta España nuestra (¿qué pasa?, me ha dado por Cecilia), nos ofrece la posibilidad de una carrera más el día 25 de diciembre, día de Navidad. Parece ser que, sin habernos dado cuenta, estamos todos dentro del camarote y el absurdo humor patrio nos succiona como sifón de alcantarilla buscando su desagüe político, todo ello sin menoscabo de la pura y puta realidad a la que nos enfrentamos: la burla constante y, sobre todo, sonante, nuestro dinero nos cuesta cada elección, de un partido político, el PP, y sus dirigentes, para los cuales el futuro del país es como una caja de bombones y, puestos a correr, no paran nunca de joder.

Desde luego podría considerarse una jugada maestra de los tahúres electorales del PP: “facilítame el gobierno del estado ahora que sino mando a mis huestes a votar de nuevo el día en que, llenas de júbilo celestial, acudirán en masa como un solo ejército y, apoyadas por el General D’Hont, arrasaré cual Jinete Apocalíptico. Luego, será otro cantar, ya la Interprofesional Mágica, o sea,  los Tres Reyes Magos de Occidente: Mercados, Bancos y Troika os traerán carbón, polaco, que es más barato, pero eso que me importa si fui yo quien les abrió la puerta en mi primera legislatura”. Sin embargo, ¡qué curioso!, la culpa es del líder del PSOE, Pedro Sánchez, que no le hace presidente al notas.

El mismo día en que se presentó la fecha de investidura y se hicieron los cálculos sobre unas posibles terceras elecciones, los autómatas del PP corrieron a señalar que, llegados a ese caso, elecciones el 25 de diciembre, la culpa la tendría el dirigente socialista. En concreto el señor Albiol retó al señor Sánchez a ver si tenía dos cojones para dejar a los españoles sin Navidad. Está claro que acabada la linde el burro se para pero el tonto sigue: meritocracia interna del PP. Así que podemos asistir a la definitiva pirueta de la democracia española: aglutinar en un solo acto la fe y el voto. ¡Y luego nos cabreamos porque aquí, en Zamora, quisieron meter a la Virgen en la Casa Consistorial! Si es que sois unos aprendices: lo que hay que hacer en meter la urna en la iglesia. ¡¡¡Rajoy presidente y cardenal primado de España ya!!!

Mucho me temo, que con la euforia, si llegamos a diciembre, algún irredento pretenda introducir en la urna el catecismo, que en alguna mesa electoral las urnas estén cerradas con rosarios o que algún votante ultracatólico, antes de votar, rece: “Señor mío de mi vida, eres niño como yo, por eso te quiero tanto y te doy mi…voto”, aunque algo puede tener de positivo: como Nochebuena es jornada de reflexión el Rey, en su mensaje al pueblo español, solamente nos podrá hablar del tiempo y, es un ejemplo, de cómo las alcachofas hay que introducirlas en agua con limón para que no se ennegrezcan. Teniendo en cuenta que da para poco todo esto el mensaje se hará corto.

        Así que habrá que estar preparado porque puede que este año, si nadie lo remedia, ¿dónde está la izquierda?, nos metan los polvorones por el culo. Avisados estáis, que ir a votar el día de Navidad con El Tamborilero de Raphael en la cabeza, tras la resaca, no puede ser sano. 

martes, 16 de agosto de 2016

UN PASADO QUE NO HA DEJADO DE PASAR

          Nunca terminará definitivamente aquel periodo temporal entre la dictadura y la Democracia que se dio en llamar “La Transición” mientras no se supere el sarpullido ideológico que suscita en ciertos círculos políticos y ámbitos sociales cualquier mención, cualquier acto relacionado con  la Ley de la Memoria Histórica, para algunos, ese Satanás en forma de recuerdo a las víctimas del franquismo. Aquel periodo, elogiado en el mundo y puesto como ejemplo del paso cívico hacía la convivencia pacífica entre dos mundos opuestos y antagónicos, dejó muchos cicatrices sin cerrar, muchos sucesos por aclarar, siendo la rehabilitación y la memoria de los represaliados y muertos por los criminales fascistas, uno de ellos.

            Porque en este aspecto, La Transición, y su famoso consenso, no fue más que una enorme alfombra bajo la cual esconder la vergüenza y la cobardía de unos políticos más ocupados en posicionarse en el nuevo poder “democrático” que en reivindicar el derecho de aquellos que representaban, cada uno desde su posición, la verdadera legalidad usurpada por el golpe militar franquista del 36, obviando, de paso, como aquellos verdugos transmutaban en demócratas de ocasión sin que tuvieran que rendir cuentas por sus atropellos. Un paso en falso, justificado con la patente de corso de la convivencia entre las dos Españas, que dejó en las cunetas las pruebas de que el pasado solamente se supera si es llevado a juicio.

            A diferencia de España, en Alemania, con un pasado más grotesco todavía, existe una Ley que pena con hasta tres años de cárcel a quienes aprueben, nieguen o minimicen, en público o en una reunión, los actos perpetrados durante la dictadura nazi. Mientras tanto, en España seguimos discutiendo sobre la retirada de los símbolos franquistas de las calles, como si sufriéramos de amnesia colectiva y hubiéramos olvidado, a posta, de que aquellos que siguen todavía en los callejeros de este país representan un mundo criminal y genocida, por mucho que ahora, desde la distancia, sus actitudes personales se vayan difuminando. Para no olvidar, para volver a recordar desde la calma, es para lo que existe la Ley de la Memoria Histórica, para resucitar la presencia de quienes fueron asesinados y arrojados de la sociedad por sus ideas, y desmontar del tributo de sus correligionarios a quienes participaron, mucho o poco, me la suda, de aquel régimen asesino. Se quiere recordar y homenajear recuperando su pasado a quienes sufrieron el fascismo, no recuperar el pasado de sus asesinos, aunque en, este país, algunos lo confundan. No sé, sus motivos tendrán.

            En Zamora, con la propuesta municipal de retirar los honores callejeros al político del franquismo Carlos Pinilla, ha surgido la controversia arriba mencionada, como si aquí, que nos conocemos todos, no hubiera ocurrido nada de lo mencionado a nivel general. Por eso, solamente unas matizaciones a la oposición de ciertos sectores políticos y sociales zamoranos:

 1) El hecho de que la mención callejera se hiciera en democracia no quita ninguna legalidad humana a la propuesta de retirada de esos honores viales, sino que entronca con lo manifestado sobre la Transición política en España, que fue leve, ligera y olvidadiza para con los vencidos y, parece ser que en Zamora, ciertamente benévola con los verdugos y sus sucesores.

2) El hecho de que, según le parece a ciertos sectores, manifestara una cierta inclinación por el desarrollo de Zamora y su provincia no deja de ser algo circunstancial, ya que lo hizo perteneciendo a la estructura de un régimen ilegal que usurpó la democracia al pueblo español mediante un golpe de estado y que, por ende, si hubiera continuado el régimen republicano anterior a la guerra civil, otro político, este sí elegido por el pueblo, lo hubiera hecho. Por otra parte, sus dádivas paternalistas recayeron en los adeptos al régimen, lo cual dice poco de su actitud política y personal.

3) A lo manifestado por la Junta Pro Semana Santa de que la implicación del sujeto con su desarrollo y mantenimiento fue muy cercana no me cabe ninguna duda, siquiera por la connotación religiosa y mesiánica de dicho régimen, pero habría que recordarle que la misma iglesia que se benefició a través de la Semana Santa zamorana de las andanzas de ese político recibía bajo palio al delincuente dictador, criminalizaba cualquier comportamiento no regulado por ella y llevaba a la marginalidad social a los que no participaban de su “banquete”, así que por lo visto de caridad no andaba sobrada. ¡No cabe separar lo personal de lo público para salir indemne!

           Mientras existan tributos en forma de placas callejeras, monumentos o cualquier otra forma de loa a antiguos miembros del régimen fascista en este país, la Transición nunca terminará. Como dijo el hispanista Walter Bernecker, no será más que “un pasado que no ha dejado de pasar”. 

lunes, 1 de agosto de 2016

INVOLUCIONANDO AL HOMO: DE SAPIENS A PIKACHU

         Es incontestable que la evolución humana, desde el mítico australopiteco hasta el homo sapiens actual, nos ha llevado a un mundo tecnológicamente avanzado que, sin embargo, esconde el artificio quimérico del mundo reglado por máquinas a nuestro servicio que nos darán el tiempo necesario para un ocio infinito. Observar que no digo “inteligentemente infinito”, lo cual sería el objetivo, sino que, por lo que se va intuyendo, será el ocio de la última evolución de la raza humana: el homo cretino. Mientras que el ebook, que vendría a revolucionar la lectura y su uso al estar al alcance de cualquiera, con lo cual ya no habría excusa para no leer, se debate entre que sí y que no sin desbancar al libro tradicional, aparecen cada vez más juegos que exploran el lado más estúpido del hombre y de la mujer.

Ahora, parece ser, es el juego virtual llamado pokemon go, que por lo visto no es más que la versión moderna de ir a cazar gamusinos aunque sin collejas, por mucho que tanto incauto y descerebrado se las merezca. Claro que mientras cazan seres virtuales no están delinquiendo, como diría el otro, ni, sobre todo, reflexionando sobre política, su papel en la sociedad, etc, que los convertiría a ojos del poder en seres peligrosos para el establishment. Mejor que estén entretenidos en la nada que para cuando quieran reaccionar la nada tendrán, pero gozarán de una granja llena de animalicos con nombres en grafía nipona y aspecto imposible que llenarán sus vidas ocupando el hueco que un día pudieron ocupar sus neuronas.

Dicen los físicos teóricos que el universo se expande infinitamente y que esa expansión traerá el fin del mismo, pero que no pueden establecer todavía unas causas que lo expliquen. Me atrevo a proponerles una: la expansión del universo no es un movimiento expansivo aleatorio, una dilatación arbitraria, sino que es, en realidad, la huida razonada de toda expresión de inteligencia alienígena que se aparta lo más posible de nuestro mundo sin querer establecer contacto alguno no siendo que sean abducidos por el lado tonto de la fuerza terráquea. O que a cualquier retrasado mental le dé por cazarlos como si fueran pokemon provocando un conflicto interplanetario de consecuencias catastróficas.

Otra explicación sería la materia oscura, de la que está formado casi en su totalidad el universo y que interviene de forma ostensible en la expansión del mismo. Como esos productos que venden en las tiendas de bricolaje para reparar juntas y que, una vez introducidos en las mismas, se expanden hasta chocar contra el material constructivo rellenándola de facto, pero teniendo en cuenta que hay que poner la cantidad justa ya que, en caso contrario, empujaría al resto de los materiales desequilibrándolo, pues en este caso, los añejos flashmob, los actuales caza pokemon, el tatuaje al sol, etc, forman la materia oscura y absurda de nuestro universo y hemos echado tanta tontuna a la grieta que el universo huye de nosotros como alma que lleva el diablo.

Estaría bien que la caza del pokemon fuera bidireccional y al mismo tiempo que un desahogado de esos atrapa un bicho, este también atrapara al cazador, descargando a este mundo de tanto tonto profundo. Resulta curioso recordar como antiguamente al que iba hablando solo por la calle, conversando con el infinito, o, simplemente, vivía en su mundo, se le llamaba loco, pero ahora tenemos que aceptar que hordas majaderas jueguen a que su teléfono es un rifle y disparen al aire entre aspavientos de montería urbana y les llamen cuerdos. Incluso que provoquen atascos por su atolondramiento, reyertas por su estolidez y se pongan en peligro por su disparatado deambular. Otro dato: los deportistas olímpicos se quejan de que en villa olímpica no se pueden cazar pokemon. ¡Venga, campeones, a ver si sois capaces de atrapar un libro! ¡Vosotros podéis!

          En fin, que estoy seguro que, por cosas como estas, para los alienígenas inteligentes de esos mundos espaciales el planeta Tierra, y sus erráticos habitantes, no es más que el gran estudio de grabación del Canal Cómico de la Radio y Televisión Interestelar. Resintonice su televisor en la frecuencia adecuada.