martes, 14 de enero de 2014

GAMONAL: VERDADERA MARCA ESPAÑA (LA DE SUS CIUDADANOS)


Los sucesos en el barrio burgalés de Gamonal están poniendo de manifiesto la reiterada y, a veces, grotesca criminalización de cualquier protesta ciudadana ante los hechos consumados de los políticos de turno. Las continuas manifestaciones de los altos cargos del partido popular y de sus voceros en los medios afines, serviles de sus amos, intentando definir la notable actuación de un colectivo vecinal en una reducción a “atentados violentos”, solamente refleja la obsesiva y sicótica inclinación de dicho partido a asimilar cualquier protesta social en contra de sus intereses, espurios la mayoría de las veces, por no decir todas, con las actuaciones de grupos terroristas y sus atentados. Objetivo que lleva consigo el poner en contra de una acción simple y democrática, de carácter legal, a una sociedad que sufrió en sus carnes la salvajada terrorista de ETA.
La nueva Ley de Seguridad Ciudadana malparida por las mentes represivas de los titulares del Ministerio de Interior, mentes legales: sí, pero dañinas para la convivencia democrática de cualquier país que no sea una república bananera o, en este caso, un reino bananero, únicamente tiene la misión de contentar a las gentes bienpensantes, sumisas, sin ideas ni opiniones, clasificadas así bajo la decimonónica estratificación social que aún impera en el siglo XXI en el ideario del partido (im)popular. Ciudadanos vulgares que justifican la represión policial por una más que discutible tranquilidad. Tranquilidad que no es más que una mordaza, falta de libertad de expresión y manifestación y un precio demasiado caro ante la consecuente anulación de cualquier atisbo de progreso social.
Sin embargo, el estallido de las gentes de Gamonal es todo lo contrario, es la intranquilidad del simple ciudadano ante la falta de escrúpulos de unos políticos nefastos a los que les importa un bledo el bienestar de sus conciudadanos, despilfarrando el dinero público mientras se exigen sacrificios  a los que, en teoría, deberían defender. Ejemplo que podríamos extrapolar a cualquier rincón de esta España en descomposición, empezando por un gobierno manifiestamente cómplice.
La realidad de todo lo que está sucediendo en Gamonal es bien clara: el miedo de los políticos a un levantamiento ciudadano general ante la piratería, tanto política, económica y social, en la que ha sumido el mandato de la población en las últimas elecciones generales y el estado de excepción y represión en el que se ampara.
           P.D.: En Zamora, esta ciudad a la que quiero pero me mata, también nos hicieron un bulevar, perdón, un asfaltado nuevo, en el que desaparecieron numerosas plazas de aparcamiento, precisamente al lado de un parking subterráneo deficitario. Poca protesta, aquí llevamos la marca España bien visible, como la llevan los bovinos grabada a fuego. La tranquilidad de la que hablábamos antes, la que será definitiva por inanición social.

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