miércoles, 13 de febrero de 2013

ASI QUE PASEN 27 AÑOS


Una semana de alejamiento, de soledad y reflexión. El frío serrano madrileño vacía de telarañas y congela las estupideces que el cerebro ha ido acumulando en los últimos tiempos. Momentos para leer aquello que quedó en la estantería por falta de tiempo, volver a escuchar aquella música que puso los cimientos de mi afinidad por lo progresivo y sicodélico, ¡qué tiempos! Entre las lecturas oficiadas al atardecer, en el ocaso del día, cayó en mis manos un librito pequeño, modesto en la manufactura, pero con gran contenido, muchas veces la extensión no da el conocimiento, que ha sido como volver al pasado, a la juventud ya ida, al barrio de San José Obrero de Zamora, donde empezó todo. Y con él, con el libro, una recopilación de escritos e intervenciones de Francisco Molina, he vuelto a sonreír, como pasó cuando allá por 1.986 apareció por la casa familiar del barrio. Su pluma afilada, incisiva, diseccionaba la cotidianidad zamorana de aquel tiempo y del ordinario político general.
Pero lo que más me ha sorprendido es, que de una forma casi adivinatoria, y no voy, ni mucho menos, a comparar a Francisco Molina con el inclasificable Sandro Rey, muchos de los textos que escribió en aquel tiempo son de plena actualidad, como si el mundo repitiera cíclicamente sus errores. Por ello os dejo aquí uno de los textos que mantiene una vigencia insultante, acusadora, que señala en gran medida que a lo largo de estos 27 años no hemos aprendido prácticamente nada. Espero que Francisco no se enfade y, en tal caso, acudiré a los oficios mediadores de Alba y Juanma, amigos comunes, para solicitar su indulgencia.
LA TEORIA ECONÓMICA DEL GLOBO
(Texto de Francisco Molina Martínez. Zamoramientos.1986)
“Si no hemos entendido mal, la teoría que exponen los grandes empresarios (vulgo capitalistas) para luchar contra el paro es ésta: necesitamos poder echar a todos los obreros que queramos (y gratis por supuesto) para evitar el paro, porque, aunque en un principio aumentará el número de parados, sería peor que, por no poder despedir a los que sobran, al final haya que echar a los que sobran y a los que no sobran porque quiebre la empresa.
Esta teoría es la del globo aerostático (con barquilla y tripulantes). Todos hemos visto que cuando un globo cae, el remedio para evitarlo, es tirar lastre, y si sigue cayendo, hay que seguir tirando lastre. Según esta analogía, la empresa sería el globo y los trabajadores al lastre (hay analogías que matan). Cuando la empresa va mal, es decir el globo va mal, el empresario quiere libertad para largar lastre, y que por supuesto eso no le cueste más que el sello de la carta de despido. El empresario dice que no despide para ganar más, sino que lo hace por su Patria, para que haya muchos globos y más que nada, para que el globo no dé en el suelo y haya más parados.
Creámosles, entre otras cosas porque dicen sacrificarse por los demás (arriesgan su dinero, están por la democracia, viven como pueden y encima, aunque lo les apetece, dicen ser apolíticos, se tienen que meter en política). También dicen que para que ellos fleten un globo (inviertan) el viento tiene que soplar a su gusto (“que el futuro no sea incierto”, es su frase favorita), es decir, viento constante del oeste (Reaganomanía). Su profesión es como una aventura (requiere iniciativa, creatividad, dinamismo, etc., según ellos), pero no están dispuestos a que su globo atraviese la cordillera de los impuestos, y no lo dicen por ellos, que dado su talante emprendedor no les importaría, lo dicen por no tener que tirar a ningún obrero para que el globo mantenga la altura necesaria. Según ellos, para que el globo nacional suba tienen que existir unos buenos globos que tiren para arriba. Globos privados, claro.
Hasta aquí la teoría capitalista actual, y la palabra capitalista la empleamos para señalar a los grandes empresarios ya que la mayoría de los pequeños y medianos, cuando caen es porque “en leal competencia” la barquilla de la multinacional de turno le ha dado un golpe de tal calibre, que el propio comerciante o pequeño empresario cae con sus empleados como un lastre más. La teoría del globo, como toda teoría, sólo puede ser confirmada o excomulgada por la realidad, y la realidad, ya lo dijeron, es tozuda:
1º.- Casi diariamente, en todo el mundo occidental, caen obreros de todas o casi todas las barquillas. Los empresarios se afanan en tirar lastre para salvar el globo, pero dicen que no pueden más.
2º.- Casi diariamente se escamotea la inversión porque el viento no garantiza el futuro, olvidando que una democracia existe para que el viento no sople siempre en la misma dirección (las veletas apuntaladas con bayonetas suelen se movidas por huracanes).
3º.- Casi diariamente caen empresas arrasadas por la competencia de otras más fuertes y poderosas.
4º.- Casi diariamente aparece un empresario que dice que su globo va mal, y sin dejar que sus obreros echen un vistazo a los libros de contabilidad, los empieza a arrojar al paro.
5º.- Casi diariamente hay fuga de capitales porque en España no votamos a los partidos que quieren esos que tienen dichos capitales.
6º.- Casi diariamente oímos poner verdes a los obreros que organizados en centrales sindicales gritan al ver que les van a tirar y gritan cuando van por el aire. Esos gritos, dicen, desaniman al inversor.
7º.- Casi diariamente nos ponen la carne de gallina diciendo que si no soplamos todos para arriba, renunciando a la Seguridad Social, a la enseñanza, a la sanidad, al segundo plato, a las últimas letras del piso, etc, va a peor.
8º.- Casi diariamente vemos que ni una empresa de las que echó a los obreros para “reanimarse” haya vuelto a cogerlos.
9º.- Casi diariamente vemos aumentar la montaña del paro, a pesar de que todos los que han gobernado decían que iban a luchar contra él.
10º.- Casi diariamente vemos que los que si encuentran colocación son los hijos de los empresarios en las propias empresa de sus padres, y a los demás se nos dice que, para que nuestros hijos tengan trabajo tenemos que “estimular” la iniciativa privada.
11º.- Casi diariamente se nos oculta hasta “cuanto” hay que estimular la iniciativa privada y cómo. ¿Hasta qué tenga un yate, hasta qué tengan dos yates, o tal vez el estímulo no llega hasta los tres yates?.
12º.- Casi diariamente miles y miles de personas esperan a que un señor que tenga millones (sino, no le dan préstamos) se sienta “estimulado”, es decir, más a gusto, más feliz, más seguro, más sin oposición, más dueño y señor de todo, para ver si así le da por invertir y rescata a un obrero del paro.
13º.- Casi diariamente oímos decir que nuestro estado, a pesar de estar en occidente, ser democrático, se monarquía, entrar y salir de la OTAN con facilidad, es el gran culpable por su gasto público. Ya no sólo tiran lastre de su empresas/globo, quieren tirar lastre de la empresa/globo de todos, el Estado.
14º.- Casi diariamente oímos hablar de que una guerra nuclear limitada podría se soportable para la humanidad. Ya están preparando una gran guerra que tire lastre del globo/tierra, una guerra en la que todos seamos útiles, unos matando y otros muriendo. Sólo así saben acabar con el paro, porque paro debe haber, dicen, pero no tanto, pero sí algo.
Me veo en globo”.

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