Una semana de alejamiento, de soledad y
reflexión. El frío serrano madrileño vacía de telarañas y congela las
estupideces que el cerebro ha ido acumulando en los últimos tiempos. Momentos
para leer aquello que quedó en la estantería por falta de tiempo, volver a
escuchar aquella música que puso los cimientos de mi afinidad por lo progresivo
y sicodélico, ¡qué tiempos! Entre las lecturas oficiadas al atardecer, en el
ocaso del día, cayó en mis manos un librito pequeño, modesto en la manufactura,
pero con gran contenido, muchas veces la extensión no da el conocimiento, que
ha sido como volver al pasado, a la juventud ya ida, al barrio de San José
Obrero de Zamora, donde empezó todo. Y con él, con el libro, una recopilación
de escritos e intervenciones de Francisco Molina, he vuelto a sonreír, como
pasó cuando allá por 1.986 apareció por la casa familiar del barrio. Su pluma
afilada, incisiva, diseccionaba la cotidianidad zamorana de aquel tiempo y del
ordinario político general.
Pero lo que más me ha sorprendido es, que de
una forma casi adivinatoria, y no voy, ni mucho menos, a comparar a Francisco
Molina con el inclasificable Sandro Rey, muchos de los textos que escribió en
aquel tiempo son de plena actualidad, como si el mundo repitiera cíclicamente
sus errores. Por ello os dejo aquí uno de los textos que mantiene una vigencia
insultante, acusadora, que señala en gran medida que a lo largo de estos 27
años no hemos aprendido prácticamente nada. Espero que Francisco no se enfade
y, en tal caso, acudiré a los oficios mediadores de Alba y Juanma, amigos
comunes, para solicitar su indulgencia.
LA TEORIA ECONÓMICA DEL
GLOBO
(Texto de Francisco
Molina Martínez. Zamoramientos.1986)
“Si no hemos entendido mal, la teoría que
exponen los grandes empresarios (vulgo capitalistas) para luchar contra el paro
es ésta: necesitamos poder echar a todos los obreros que queramos (y gratis por
supuesto) para evitar el paro, porque, aunque en un principio aumentará el
número de parados, sería peor que, por no poder despedir a los que sobran, al
final haya que echar a los que sobran y a los que no sobran porque quiebre la
empresa.
Esta teoría es la del globo aerostático (con
barquilla y tripulantes). Todos hemos visto que cuando un globo cae, el remedio
para evitarlo, es tirar lastre, y si sigue cayendo, hay que seguir tirando
lastre. Según esta analogía, la empresa sería el globo y los trabajadores al
lastre (hay analogías que matan). Cuando la empresa va mal, es decir el globo
va mal, el empresario quiere libertad para largar lastre, y que por supuesto
eso no le cueste más que el sello de la carta de despido. El empresario dice
que no despide para ganar más, sino que lo hace por su Patria, para que haya
muchos globos y más que nada, para que el globo no dé en el suelo y haya más
parados.
Creámosles, entre otras cosas porque dicen
sacrificarse por los demás (arriesgan su dinero, están por la democracia, viven
como pueden y encima, aunque lo les apetece, dicen ser apolíticos, se tienen
que meter en política). También dicen que para que ellos fleten un globo
(inviertan) el viento tiene que soplar a su gusto (“que el futuro no sea
incierto”, es su frase favorita), es decir, viento constante del oeste
(Reaganomanía). Su profesión es como una aventura (requiere iniciativa, creatividad,
dinamismo, etc., según ellos), pero no están dispuestos a que su globo
atraviese la cordillera de los impuestos, y no lo dicen por ellos, que dado su
talante emprendedor no les importaría, lo dicen por no tener que tirar a ningún
obrero para que el globo mantenga la altura necesaria. Según ellos, para que el
globo nacional suba tienen que existir unos buenos globos que tiren para
arriba. Globos privados, claro.
Hasta aquí la teoría capitalista actual, y la
palabra capitalista la empleamos para señalar a los grandes empresarios ya que
la mayoría de los pequeños y medianos, cuando caen es porque “en leal
competencia” la barquilla de la multinacional de turno le ha dado un golpe de
tal calibre, que el propio comerciante o pequeño empresario cae con sus
empleados como un lastre más. La teoría del globo, como toda teoría, sólo puede
ser confirmada o excomulgada por la realidad, y la realidad, ya lo dijeron, es
tozuda:
1º.- Casi diariamente, en todo el mundo
occidental, caen obreros de todas o casi todas las barquillas. Los empresarios
se afanan en tirar lastre para salvar el globo, pero dicen que no pueden más.
2º.- Casi diariamente se escamotea la inversión
porque el viento no garantiza el futuro, olvidando que una democracia existe
para que el viento no sople siempre en la misma dirección (las veletas
apuntaladas con bayonetas suelen se movidas por huracanes).
3º.- Casi diariamente caen empresas arrasadas
por la competencia de otras más fuertes y poderosas.
4º.- Casi diariamente aparece un empresario que
dice que su globo va mal, y sin dejar que sus obreros echen un vistazo a los
libros de contabilidad, los empieza a arrojar al paro.
5º.- Casi diariamente hay fuga de capitales
porque en España no votamos a los partidos que quieren esos que tienen dichos
capitales.
6º.- Casi diariamente oímos poner verdes a los
obreros que organizados en centrales sindicales gritan al ver que les van a
tirar y gritan cuando van por el aire. Esos gritos, dicen, desaniman al
inversor.
7º.- Casi diariamente nos ponen la carne de
gallina diciendo que si no soplamos todos para arriba, renunciando a la
Seguridad Social, a la enseñanza, a la sanidad, al segundo plato, a las últimas
letras del piso, etc, va a peor.
8º.- Casi diariamente vemos que ni una empresa
de las que echó a los obreros para “reanimarse” haya vuelto a cogerlos.
9º.- Casi diariamente vemos aumentar la montaña
del paro, a pesar de que todos los que han gobernado decían que iban a luchar
contra él.
10º.- Casi diariamente vemos que los que si
encuentran colocación son los hijos de los empresarios en las propias empresa
de sus padres, y a los demás se nos dice que, para que nuestros hijos tengan
trabajo tenemos que “estimular” la iniciativa privada.
11º.- Casi diariamente se nos oculta hasta
“cuanto” hay que estimular la iniciativa privada y cómo. ¿Hasta qué tenga un
yate, hasta qué tengan dos yates, o tal vez el estímulo no llega hasta los tres
yates?.
12º.- Casi diariamente miles y miles de
personas esperan a que un señor que tenga millones (sino, no le dan préstamos)
se sienta “estimulado”, es decir, más a gusto, más feliz, más seguro, más sin
oposición, más dueño y señor de todo, para ver si así le da por invertir y
rescata a un obrero del paro.
13º.- Casi diariamente oímos decir que nuestro
estado, a pesar de estar en occidente, ser democrático, se monarquía, entrar y
salir de la OTAN con facilidad, es el gran culpable por su gasto público. Ya no
sólo tiran lastre de su empresas/globo, quieren tirar lastre de la
empresa/globo de todos, el Estado.
14º.- Casi diariamente oímos hablar de que una
guerra nuclear limitada podría se soportable para la humanidad. Ya están
preparando una gran guerra que tire lastre del globo/tierra, una guerra en la
que todos seamos útiles, unos matando y otros muriendo. Sólo así saben acabar
con el paro, porque paro debe haber, dicen, pero no tanto, pero sí algo.
Me veo en globo”.
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